Almuerzos.

Me encontré en un grupo que en la primera fase no coincidió en la escala de evaluación. Todas teníamos conceptos diversos acerca de "comida sana" y creo que definir bien lo que era nos llevó a darnos un concepto mas similar a todas, por lo tanto, después de aquellas definiciones y de crear nosotras la escala coincidimos mas en nuestras respuestas. 

Lo que más nos costó abordar es el concepto de "comida apropiada" para los niños de los distintos rangos de edad . Por ejemplo determinar si el pan es comida apropiada para un niño.

Lo supimos enfrentar porque finalmente buscamos otros tipos de alimentos que todas consideramos relevantes para el crecimiento de los niños e hicimos los dominios de acuerdo a esa determinación.

Me pareció una actividad buena, que nos hizo evidenciar la dificultad que existe en las evaluaciones sobre todo en la subjetividad que pueda llegar a tener el trabajo. Es una actividad que en una opinión muy personal no la debiese realizar una educadora a otra educadora por el simple echo de que la confiabilidad entre pares al momento de realizar la evaluación no será la misma que del resto de los evaluadores porque ya han vivido lo que la educadora está pasando y pueden sensibilizarse ante cualquier circunstancia errónea que le ocurra a la educadora evaluada.